domingo, 5 de febrero de 2006

Desdichas dichosas llegó...

Y se supone que ha llegado para quedarse. No son buenos días para la lírica, mi inspiración ya hace mucho que no fluye. Pero he decidido que me voy a obligar. Llevo ya unos dias obligándome a mi mismo en muchas cosas (dichoso tabaco...) y creo que será el mejor camino para que esa inspiración que sólo conocen los más viejos del lugar llegue, fluya y me permita expresar aquello que mi idioma verbal no me permite.
Los que me conocen saben como soy (almenos eso creo yo) pero supongo que nunca acabas de conocer a nadie. Opiniones, deseos, aficiones, "malalties" (como lo es para mi la nieve, entre otras varias a medio camino de los vicios y de los deseos...) se irán sucediendo por estos barrios.
Sed bienvenidos a los que lo leais, y a los que no, pues nada...