lunes, 11 de septiembre de 2006

Una mudanza ... Una nueva etapa ...

Siempre he pensado que cuando dejas un sitio dejas parte de tu vida allí en forma de recuerdos.
Esto me ha pasado siempre que he ido a visitar lugares de vacaciones, he esquiado en lugares diferentes a los ya conocidos, he pisado montañas nuevas, o simplemente he compartido lugares con amigos o gente diferente a la habitual que me rodea.
Ahora, como una costumbre ya arraigada a mi, me dispongo a efectuar mi penúltima mudanza. Digo penúltima, porque nunca sabes cuando será la última.
En estos últimos años ya he vivido varias, propias y ajenas. E intuyo que esta seguro que no es la última.
Pero no por ello deja de ser especial. No lo es porque dejo detrás de mi cientos y cientos de recuerdos, buenos y malos, dolorosos y placenteros. Muchos recuerdos en suma. Recuerdos que forman parte de mi patrimonio como persona, pero que ha llegado el momento de dejar aquí, y que no vendrán conmigo en este inicio de etapa vital.
Hacía tiempo que se cocia en mi interior la necesidad de variar el rumbo en lo que a vivienda se refiere. Vivir en un lugar que cada vez te aporta menos y que cada vez te hace sentir menos cómodo no es bueno, corres el riesgo de estancarte. Y como persona, no me podia permitir el lujo de estancarme, necesito avanzar en todos los aspectos, y este no podia ser menos.
Las maletas están a punto de cerrarse para abrirse en otro lugar "nuevo", y lo digo entrecomillado porque los que me conocen saben que no voy a un sitio desconocido, sino a un sitio que conozco perfectamente pero que es nuevo para mi en cuanto a residencia habitual se refiere.
Estoy feliz, tranquilo y confiado de cara a dar este paso. Lo necesitaba y lo he hecho. La decisión ya se está ejecutando y me siento alegre por ello. Se que me va a servir para seguir creciendo, para seguir sintiéndome a gusto, seguir disfrutando de mi soledad y me servirá para poder ampliar mi campo de visión con experiencias nuevas que enriquecerán más mi persona.
Dejo atrás parte de mi familia, amigos, lugares habituales, pero lo hago sin tristeza ni melancolía, sino con la ilusión y la expectativa que comportan siempre los cambios.
Seguro que tendré motivos más que suficientes para explicar lo que me acontezca. Aquí lo haré.
Ella sabe de mis cambios, y espero que ella sea testigo de mis nuevas experiencias, cada día está un poco más cerca ese momento tan anhelado por mi ... y por ella también.
Nina, segueixo esperant, no ho oblidis mai ! L'esperança i l'ànim segueixen intactes, qui no ho faria ... ?!?!
Faltan pocas horas para que la nueva etapa de inicio definitivamente, seguiremos informando ...