lunes, 2 de octubre de 2006

Desde las batuecas

Aquí no tengo internet, pero el uso de la palabra no cesa de fluir en mis adentros.
Esto de vivir sólo, emancipado de todo y de todos no está tan mal como podría haber pensado en un primer momento.
La verdad es que está siendo una manera interesante de saber y de comprender esa frase que me dijo una amiga, ya lejana, una vez : “quiero saber si soy capaz de vivir sólo conmigo mismo”.
Interesante construcción sintáctica y semántica, sin duda.
Los Piratas me dicen en este momento “el tiempo que se va nunca volverá...aunque tu te empeñes...”. Que haría yo sin la música, y más en estos momentos de soledad voluntaria.
Esta noche me he hecho un pequeño regalo. He ido a retomar una parte de mi infancia y preadolescencia, a reencontrarme con ella. He montado en mi coche a la hora que mucha gente se lamenta de que queda tan poco para el lunes laboral acechante, y me he dirigido a una localidad costera cercana a mi nueva residencia, bella hace ya muchos años, presa en estos tiempos del turismo barato, pero siempre presente en mi corazón, Blanes.
Esta villa costera fue durante muchos veranos parte de la película de mis vacaciones de niñez y parte de adolescencia. He caminado, sin un sentido fijo ni predeterminado, me he perdido por sus calles, he disfrutado de mi soledad, y finalmente he llegado allí donde solíamos acabar con mis abuelos a cenar, al famoso y celebrado Casino de Blanes. No puedo dejar de decir que posiblemente se encuentren allí los mejores calamares a la romana del mundo, almenos del mundo que conozco yo. ¡Pero que buenos son!.
Y en esto tan simple pero tan grande ha consistido mi regalo, en recordar una parte de mi que estaba muy enterrada, en rememorarla en silencio, sin prisa, sin más pretensión que la de vagar por las calles del escenario de parte de mis recuerdos de antaño.
Allí me he encontrado, observando a los transeúntes que como yo disfrutaban de una noche otoñal con tintes de un verano que se resiste a dejarnos.
Como no podía ser de otra manera, ella me ha acompañado. ¿Que haría yo a estas alturas sin ella?. Uno no encuentra a la mujer de su vida cada día, y menos en el mejor momento (sin duda para mi) de su vida. Unos 31 años cargados de experiencias, de recuerdos, de emociones, de errores, de alegrías, ... en definitiva de vida.
Y he querido hacerla ser partícipe de mis recuerdos, aún en la distancia. Seguro que lo habrá percibido, la mente tiene un poder mayor del que imaginamos.
Ahora desde casa, con la satisfacción de lo vivido por hoy, me encamino a reposar la cabeza y los recuerdos de lo vivido y sentido hasta mañana. Estoy orgulloso de haber encontrado de nuevo mi momento, como en otras varias ocasiones voy encontrando. Pequeños momentos de felicidad que necesitamos buscar a diario para salir de la rutina que muchas veces nos auto imponemos. Hoy he obtenido una pequeña y nueva victoria en este arduo camino que nos da la vida a diario.
La sigo echando de menos, a ella, pero se que es por algo que vale la pena luchar. ¿Quién no lo haría? Yo sin duda lo haría como lo hago, y por eso lo escribo y que el mundo lo sepa, cojoño!!! No pienso dejar de hacerlo, jamás!!!Seguiremos informando, desde las batuecas...



2 comentarios:

Chusky or Gus dijo...

no puedes esperar a que algo suceda, que uno no puede tener más razón que todos y que no puedes vivir siempre encerrado en tu propio mundo, el que crees que nadie entiende......
Tu vida debe ser normal y tu música debería de llegarme con más claridad de la que llega, como siempre ocurre, parece que si no escuchas la música correcta es mejor cambiar de emisora, encontrarte a ti mismo está bien, pero mejor juntos que separados, ¿no crees? No esperes a que las cosas sucedan, si ya lo dijo platón, el mundo de las ideas está reservado a aquellos que................, tus logros personales nunca son las metas que pretendías encontrar, el vaso puedes verlo a punto de rebosar, casi lleno, o solo lleno, tu mente, un pergamino y tu voluntad.......

Chusky: ja,ja,ja,jaj,aj,
Gus: no entiendo nada de este blog!
Chusky: pero que dices chaval!!! Te has parado a leer todo eso que escribes!!!


Pd: Arzobispo Macario, se acabó tu botella de Larios, traicionaste al pueblo Chipriota y ahora estás ahí echando la pota, llora llora como mujer lo que no supiste defender como un hombre. (Un pingüino en mi ascensor. El Balneario).

Chusky or Gus dijo...

Un día, intenté analizarme a mi mismo, un día triste, ese día, y justo en ese momento decidí escribir eso, que no tiene otro nombre, hoy, vuelvo a leerlo y pienso, "que difícil fué escribirlo y que duro reconocerlo"

Momentos........

Se abre el telón y aparece un chico, alegre, erguido y con la mirada puesta en el infinito. Camina con pasos ligeros hacia el micrófono instalado en el centro del escenario, una vez allí, recorre con su mirada todo el teatro, y, aunque no puede ver a nadie, ya que se encuentra vacío, empieza su función, esperando que al terminar, todos aplaudan.

Sin saber por donde empezar, sin nada preparado, pronuncia una frase, sola una, con tanta fuerza, con tanto sentimiento, que no produce ni eco, y no se extraña al no obtener respuesta, pues el sabe que no existe todavía.

Sabe que el destino está escrito, y aunque no lo conoce, puede intuirlo. Se ha convertido en un actor, invisible, sin público, y solo puede ver como es partícipe de una película cuyo guión conoce.

Luchando por no permanecer impasible, por poder variar la trayectoria, hoy, ha llegado a la conclusión de que eso, es imposible. Conoce las reglas, todas, ya no hay más, y no puede hacer nada más que esperar a que todo ocurra, dejando que la película pase.

Rebelde, eso es, un rebelde, que como actor no quiere aceptar las normas, pero la película pasa, y no puede detenerla, y sus fuerzas, sus fuerzas, cada día van disminuyendo, poco a poco, empezará a ser visible, y eso significará, que dejará de tener conciencia que esto, es solo una película, y el, un actor en armonía con el resto. El final está anunciado, y por desgracia, empieza a gustarle.


Gus