Ayer fué un día de decisiones. Posiblemente no me equivoque si afirmo que he tomado una de las decisiones más importantes y dolorosas de esta corta vida por la cual voy pasando a diario.
Una decisión que ha afectado a dos voluntades paralelas, a dos maneras de ver el mundo bajo el mismo prisma, en definitiva a dos personas que han entrelazado sus caminos vitales partiendo de un punto que no esperaban. Pero ha sucedido, y lo vivido vivido está.
LA DECISIÓN ha sido y es dolorosa, profundamente hiriente, pero ha llegado del más sincero y honrado análisis posible. Una situación que perjudica a una de las partes en el camino de la vida no es una buena situación. Y a veces los humanos hemos de tomar decisiones que por mucho que nos duelan y nos entristezcan tienen un único fin : la paz, serenidad y tranquilidad de la otra persona.
Esto no sería así sino existiera en este camino de la vida el ingrediente principal : el RESPETO.
Y por suerte RESPETO hay y mucho. Y ese respeto puede con todo lo que se le presente delante en forma de obstáculo.
Hoy es un día pesado, con brumas que nublan el sol, con dosis increíbles de melancolía y de tristeza, pero con un regusto dulce, como diria el celebrado Calamaro “una dulce espera...”.
LA PERSONA que ha convenido en acatar y compartir la decisión que le he propuesto lo ha definido como un tremendo “acto de generosidad”. Yo lo considero más bien un “por encima de todo, somos personas y nos hemos de respetar como tal”.
Creo que, sinceramente, no he venido a este mundo para darle problemas a la gente, huyo de ellos, los detesto, no los soporto, y por eso creo que había y ha llegado el momento de no crear más problemas de los que LA PERSONA ya tiene en ciernes alrededor suyo.
Sea o no un acto de generosidad, la DECISIÓN está tomada, y como siempre en la vida sólo queda asumir sus posibles consecuencias.
Perder cualquier tipo de contacto con LA PERSONA va a ser una tarea ardua, de esfuerzo diario, de tenacidad, de valor, de saber lo que es y no es el miedo a perder, a perder aquello que más deseas.
Pero que nadie se equivoque, aquí un servidor, el que escribe y suscribe, tiene el ánimo más encendido y inhiesto que nunca. Sabe lo que quiere, por fin lo sabe!!! Y no va a permitir que nada ni nadie se lo arrebate. Por mucho tiempo que pase, malos momentos o peores momentos, no va, no voy a ceder ni un solo instante en mi empeño y en mi determinación. Una oportunidad como la que se me ha “regalado” pasa pocas veces en la vida, y por fin soy el protagonista de aquella historia tan soñada y nunca vivida.
La DECISIÓN ya está en marcha. Hoy es un mal día para la lírica, pero por suerte, mañana será otro día diferente. Ni millor ni pitjor, diferent ...
Gràcies per confiar en la meva autenticitat Laura!!! Tinc tot el temps del mon per esperar-te, qui no ho faria? Sin duda, hoy empieza el día 0 de una nueva era vital, y aquí estaré para contarlo, sin duda ...
jueves, 8 de junio de 2006
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