Certezas

Creo que puedo llegar a entender las adicciones destructivas en las que a veces sucumbe la gente para obviar la realidad. Alcohol, juego, drogas, cualquier cosa que te haga desaparecer por unos instantes de esa realidad que te oprime, que te lleva sin poder llevarla tu y que no hace más que lastimar tu frágil sentido común y capacidad de obrar. Aunque entender no es compartir, ni tampoco justificar.
Todos, absolutamente todos, tenemos momentos digamos "jodidos", expresado mal y pronto. De hecho, sin ir más lejos, yo estoy pasando por una etapa de "jodida tranquilidad". Porque estoy tranquilo a la par de jodido. Tengo todo lo que necesito a nivel material, una casa, un trabajo que me permite subsistir, los amigos de siempre, la familia siempre, salud (de momento...), pero un buen día me enamoré de una persona, pensaba que iría de una manera, fué, no fué, vino, se marchó, y ahora no sabría decir si está viniendo para quedarse o yo me estoy yendo para volver algún día o me estoy quedando sin querer irme, o queseyoyoquese...
Todo lo sentimental para mi es confuso a la par que meridianamente claro. Todo és fácil pero tremendamente difícil. Y todo ello me afecta, me atenaza, pero me permite seguir viviendo. Total, toda una contradicción.
Llevo un año aprendiendo a vivir solo conmigo mismo, y lo he conseguido. Llevo mucho tiempo aceptándome como soy, y por fín lo he conseguido. Llevo mucho tiempo aceptando que lo que no puede ser no es y además es imposible, y por fín lo he entendido. Ahora me falta ser un poco menos responsable en trabajo y espero aprenderlo rápido. Pero hay una lección que no consigo aprender ni a base de hostias (con perdón), que es la de cómo controlar los sentimientos y canalizarlos para que duelan lo menos posible. Y dudo que a corto plazo sea capaz de saber como aprender esa lección. Y a pesar de esa tremenda carga, de esa desazón que rellena mi corazón a diario, a pesar de que estoy "jodidamente tranquilo", estoy convencido que nunca caeré (lo digo en presente de indicativo) en una adicción que me ayude a evadirme de la realidad. Puesto que ese tipo de evasión sería perfecta para momentos "jodidamente tranquilos" pero contraproducente a todos los niveles para mi persona. Y como alguien que bien me conoce me dijo un dia : "cadascú s'ha de sol·lucionar els seus problemes per si mateix, sense esperar ajuda dels altres...". Un principio crudo, pero real y práctico, de egoísmo individual.
Hace poco, concretamente una semana, cometí el craso error de evadirme gracias al alcohol. Y como sucede con el THC de las hierbas que no son provenzales pero que se fuman, en estados de ánimo frágil beber generosamente es lo peor que uno puede hacer. Y, cómo no podía ser de otra manera, me "agarré" una borrachera de aquellas que marcan un antes y un después. La mala fortuna quiso que fuera una borrachera consciente, de aquellas en que saber perfectamente que vas borracho pero que no puedes hacer nada para remediarlo. Y me sentí mal. Físicamente porque no pude ni tan solo vomitar (cosa que me hubiera ayudado mucho), y interior o psíquicamente porque tuve una imágen patética de mi mismo. Me sentí patético, por no poder controlar aquello y por como me veian aquellos que me rodeaban. Aquello fué una señal, un decirme a mi mismo "no bebas más que aquello que no puedas asumir o controlar". Y así lo pienso hacer. Todo con mesura, sabiendo que mi estado de ánimo no ayuda a semejantes evasiones de la realidad. No pretendo pedir disculpas a nadie por ésto, de hecho ya me las pedí a mi mismo a la que la resaca que permitió pensar con claridad. Lo que si pretendo es sacar de mi algo que me ha recocido por dentro y que sabía que tenia que decir en voz alta para cerrar un pequeña herida.
Y cómo que no se me ocurría canción alguna para acompañar semejante soliloquio, pongo la que primero me ha pasado por la cabeza, una de REM, en concreto "Everybody Hurts". Creo que ese ritmo lánguido y pausado, esa voz melancólica pero con un hilo de esperanza al final de cada nota, define a la percepción mi estado de "jodida tranquilidad", mi tristeza incontrolada, mi autoacto de contricción al más puro estilo "Alcohólicos anónimos", y sobretodo sobretodo el hecho de poder decir que quiero y deseo seguir "estiman-te" aunque ello a día de hoy me suponga un dolor con toques de satisfacción en mi Debe/Haber personal.
Algún día dejaré de sentirme triste, terriblemente jodido y tranquilo ...
Seguiremos informando ...